Análisis DCL: The Game

Imaginaos formar parte de la competición oficial de drones y pilotar el vuestro a toda velocidad por algunos los emplazamientos más increíbles del planeta. Pues lo último de THQ Nordic, desarrollado por Drone Champions AG en colaboración con Climax Studios, lo hace posible. DCL: The Game es el título perfecto para los amantes de esta competición y de los drones en general. Una experiencia inusual en la industria, que trae toda la adrenalina y competitividad de la «Drone Champions League«, el campeonato mundial de equipos profesionales de carreras de drones.

Gráficos

Teniendo en cuenta que el título se desarrolla en áreas relativamente grandes, el apartado visual ha de presentar un aspecto mínimamente realista. El juego trata de recrear los imponentes circuitos de la competición oficial de drones. Estos se encuentran en zonas muy diversas, de manera que competiremos en zonas de campo, montaña, o incluso en plena ciudad. El resultado no es que sea especialmente destacable, pero cumple su función sobradamente.

En cuanto al diseño de los propios drones, es de sobresaliente. Hay múltiples opciones para elegir y la mayoría cuentan con su toque distintivo. Aunque eso sí, antes habrá que competir con el que se nos asigna por defecto. Solo así podremos desbloquear el resto de modelos que se incluyen en el juego. En plena competición, los obstáculos y puntos de control serán la guía para no perdernos, y en este sentido se han señalizado de la mejor manera. Aun así, para los más novatos se incluye la típica estela a seguir, similar a lo que podemos encontrar en otros juegos de carreras.

Sonido y textos

Desde un principio, DCL: The Game nos recibe en sus menús con diferentes melodías electrónicas bastante pegadizas. No es el culmen en lo que a bandas sonoras se refiere, pero su apartado sonoro casa muy bien con la temática del videojuego. Los efectos sonoros no tienen mucha ciencia, y al final pierden el poco protagonismo que tienen por las diferentes pistas musicales. El zumbido de las hélices y los motores son solo eso, unos efectos discretos que tienen que estar, pero que no aportan mucho más que darle el toque justo de realismo a estos aparatos.

El idioma no supondrá un problema, ya que el juego viene totalmente traducido al castellano, con unos menús bastante sencillos e intuitivos. Es posible que muchos de vosotros os sintáis un tanto perdidos a la hora de adentraros en un título con estas características. Si es el caso y no sabéis exactamente como iniciaros, no os preocupéis, puesto que desde el minuto uno, los tutoriales se irán sucediendo uno tras otro. Dificultad, modos de juego, personalización de drones, y mucho más se nos mostrará con su correspondiente explicación.

Jugabilidad

Me esperaba un videojuego un tanto simple en este sentido, algo tremendamente arcade para que me entendáis. Digamos que en parte puede serlo, o también puede convertirse en un juego de carreras más exigente, me explico. Desde el principio, el juego nos da la opción de optar por cierto tipo de control sobre el dron, dependiendo de cuan habilidosos seamos.

Eligiendo una dificultad fácil, automáticamente se activan ciertas ayudas que hacen del manejo algo bastante sencillo de dominar. Si por otra parte escogemos un nivel más avanzado, sorprende la complicación que supone añadir y coordinar un nuevo parámetro en el mando. Encargarse del ascenso y descenso de altura del dron, junto al resto, añade un punto más a la experiencia, haciéndola también más realista como es lógico. En el modo para principiantes esto no ocurre, y el dron se eleva y desciende solo mientras sigue la estela que nos marca la ruta del circuito. Está bien como rito de iniciación, pero recomiendo un uso total de los controles para disfrutar al máximo de la experiencia.

Existen varios modos de juego. El arcade será siempre la primera elección para tener una toma de contacto y aprender sobre el manejo del dron. En lo demás, encontraréis eventos constantes, pruebas cronometradas, vuelo libre y carreras multijugador, estas últimas muy divertidas. Lo mejor de su online es que las carreras se amoldan al nivel que tengamos, por lo que no nos encontraremos con unos oponentes semejantes a nosotros. Todos los modos en los que participemos nos otorgarán logros y dinero ficticio dentro del juego, el cual nos servirá para desbloquear y personalizar nuevos drones o acceder a nuevos circuitos.

Duración

Este es un apartado en el que no podemos asegurar ni mucho menos una cifra específica. Tratándose de un título de carreras con un enfoque competitivo, no existe lo que pudiera ser un modo campaña o historia. Aquí de lo que se trata es de competir y desbloquear nuevas pistas y drones, algo que no nos llevará mucho tiempo. Ahora bien, el online y sus eventos, temporales pero constantes, hacen de DCL: The Game una experiencia imposible de medir en horas.

Conclusión

No soy el mayor fan del mundillo ni he pilotado un dron en la vida real, pero de lo que sí estoy seguro, es de que si lo hubiese hecho, este sería mi juego. Esta entrega es la oficial, y en la que se ha intentado transmitir al usuario una experiencia lo más fiel posible al campeonato oficial de pilotos de drones. Se trata de una producción discreta dirigida hacia un público reducido y concreto, pero lo cierto es que tampoco hay más donde elegir si buscáis algo similar. Sin duda aquellos seguidores de la competición disfrutarán de un juego completo en lo jugable, con múltiples modos entre los que se incluye un online bastante decente.

DCL The Game

39,99
7.1

Gráficos

6.7/10

Sonido y textos

7.0/10

Jugabilidad

7.5/10

Duración

7.0/10

Pro.

  • Un control logrado y equilibrado
  • Variedad de circuitos y emplazamientos
  • Tutoriales bastante completos

Acerca del autor

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He viajado a mundos que jamás creeríais, acabado con enemigos que escapan a todo misticismo. He sentido mi pulso acelerarse con cada batalla, y el suspiro de quien sabe que tendrá que volver a levantarse. Siempre hay un villano esperando y una aventura a la vuelta de la esquina.

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